
La adaptación a los impactos del cambio climático exige cambios significativos en las actitudes, los comportamientos y las prácticas, tanto entre los directamente afectados como entre los encargados de formular políticas y tomar decisiones.
Por ejemplo, los agricultores podrían verse obligados a abandonar el cultivo de cultivos altamente sensibles a los riesgos climáticos. Al mismo tiempo, los responsables políticos deben integrar sistemáticamente las consideraciones de adaptación al cambio climático en todas las decisiones de inversión y fortalecer la colaboración entre sectores y niveles de gobernanza para desarrollar soluciones integrales.
El aprendizaje desempeña un papel crucial para impulsar estos cambios, al permitir la adquisición y difusión de nuevos conocimientos que fundamentan y mejoran las prácticas. Por ejemplo, mediante actividades como el monitoreo y la evaluación (M&E), los responsables de la toma de decisiones pueden obtener información valiosa sobre por qué ciertas intervenciones de adaptación han logrado, o no, los resultados previstos. De igual manera, los países pueden identificar estrategias más eficaces para movilizar recursos financieros para la implementación de sus prioridades de adaptación mediante investigación y capacitación específicas.
Reconociendo el papel central del aprendizaje en el avance de la adaptación, en 2024, la Red Global del Plan Nacional de Adaptación (PNA) llevó a cabo una Análisis inicial para evaluar cómo los gobiernos han incorporado el aprendizaje en sus procesos del PNAEl análisis reveló que las referencias al aprendizaje en los documentos del PNA se limitan a declaraciones generales y de alto nivel. La evidencia concreta que detalla quién aprendió, de quién, dónde, cómo y con qué resultados sigue siendo esporádica y está insuficientemente documentada.
Resulta que sabemos muy poco sobre cómo implementar el aprendizaje sostenido en los procesos de políticas de adaptación climática. Tendemos a simplificar o pasar por alto cómo se produce el aprendizaje, asumiendo a menudo que surgirá automáticamente de actividades como el seguimiento y evaluación, los diálogos, la investigación, la capacitación o la educación.
Tres maneras en que los gobiernos pueden impulsar un aprendizaje eficaz en los PNA
Dada la urgencia de abordar los impactos del cambio climático en un contexto de recursos financieros limitados para la adaptación, es esencial comprender cómo promover el aprendizaje de forma más eficaz. Hay mucho que aprender de los países que han tenido éxito en este ámbito.
En la sección nuevo reporte Del conocimiento a la acción: ejemplos exploratorios de integración del aprendizaje en los planes nacionales de adaptaciónDemostramos a través de ejemplos de buenas prácticas en distintos países que la clave para liberar todo el potencial de los procesos del PNA reside en lo que a menudo se considera secundario: el compromiso de los gobiernos con el aprendizaje colectivo y deliberado.
El aprendizaje colectivo se refiere al proceso mediante el cual múltiples actores e instituciones involucrados en el proceso del PNA crean conocimiento compartido que informa esfuerzos de adaptación más amplios y sistémicos.
El aprendizaje deliberado es aquel que se promueve activamente mediante la planificación, la coordinación y el seguimiento intencionales, integrado en instituciones, leyes, políticas y programas. Se trata de institucionalizar el aprendizaje sobre adaptación mediante actividades obligatorias y financiadas.
En nuestro informe, identificamos tres formas generales en que los gobiernos pueden impulsar el aprendizaje colectivo y deliberado dentro del proceso del PNA:
- realizar actividades como el intercambio de información y el fortalecimiento de capacidades a través de plataformas, asociaciones o diálogos diseñados para que diversos actores e instituciones adquieran nuevos conocimientos;
- seguimiento de los cambios en actitudes, posiciones políticas, comportamientos y prácticas resultantes de la adquisición y el intercambio de conocimientos;
- creando condiciones que permitan a diversos actores e instituciones adquirir y aplicar continuamente nuevos conocimientos sobre la adaptación.
Estos tres elementos están interconectados y se refuerzan mutuamente; todos deben trabajarse en conjunto para fomentar un aprendizaje eficaz. Nuestro informe documenta cómo los gobiernos ponen esto en práctica en Costa de Marfil, Perú y Ruanda.
Ejemplos de buenas prácticas de Costa de Marfil, Perú y Ruanda
En el cuadro 1 se presentan ejemplos de resultados de los estudios de caso en Côte d'Ivoire, Perú y Ruanda.
Tabla 1. Resumen de los resultados del estudio de caso (Haga clic en la imagen para ver el archivo de imagen completo)
Los ejemplos muestran que los cambios resultantes de las actividades que reúnen a diversos actores para adquirir y compartir nuevos conocimientos sobre adaptación no son triviales. Cuando consideraciones clave como la igualdad de género, las cosmovisiones indígenas y el seguimiento y evaluación se integran en la planificación de la adaptación, su visibilidad aumenta, lo que aumenta la probabilidad de que sean reconocidas, financiadas y abordadas en las fases de implementación posteriores. Estos cambios pueden impulsar significativamente la eficacia de las iniciativas de adaptación al cambio climático, lo que nos recuerda la importancia de invertir en el aprendizaje dentro de los procesos del PNA.
Recommendations
Los gobiernos y otros actores deberían aprovechar los mecanismos existentes —como plataformas, alianzas y eventos— y explorar cómo utilizarlos de forma más intencionada para el aprendizaje colectivo sobre la adaptación. Nuestros estudios de caso destacan que el aprendizaje colectivo y deliberado requiere tiempo y esfuerzo sostenido. Reunir a diversos actores es importante, pero no suficiente.
Un aprendizaje eficaz exige una facilitación sensible, habilidades para la resolución de conflictos y confianza entre los participantes. En Costa de Marfil, un liderazgo sólido ha marcado una diferencia crucial. En Perú, la formalización de la plataforma fue importante porque demostró compromiso. Sin embargo, la formalización por sí sola no puede sustentar el aprendizaje. En Ruanda, el gobierno aprovechó que el aprendizaje mediante el seguimiento y evaluación ya se prioriza en las estrategias nacionales de desarrollo.
Mantener un aprendizaje eficaz —a lo largo de los ciclos políticos y de las fases iterativas del proceso del PAN— sigue siendo un gran desafío en todos los países examinados. Por lo tanto, la inversión continua en aprendizaje es esencial para una adaptación eficaz. Se necesita más investigación para comprender cuándo y cómo se debe priorizar el aprendizaje, especialmente considerando la limitación de recursos.
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