Los instrumentos financieros y de seguros para riesgos climáticos y de desastres, como la protección de seguros proporcionada por fondos de riesgo soberano, están ganando atención como herramientas clave para proteger a las personas vulnerables de los impactos de eventos extremos, sobre todo bajo el Asociación Global InsuResilience (IGP). La evidencia de esta tendencia está contenida en un reciente Informe de la red global NAP y IGP, mostrando que el 90% de los planes nacionales de adaptación (PAN) incluyen la intención de utilizar y escalar el seguro.