El conocimiento es poder: por qué el intercambio de información es clave para involucrar a las empresas en el proceso del PAN

Por Alec Crawford y Clare Church

Ruanda es la "Tierra de las Mil Colinas" y uno de los mayores y mejores productores de té del mundo.

Esta es la segunda de nuestra serie de blogs de cinco partes sobre la participación del sector privado en los procesos de Planificación Nacional de Adaptación (PAN). Estén atentos a la tercera entrega de esta serie el 19 de junio de 2019. Para obtener más información, lea nuestro Nota de orientación sobre el tema.

Entre una exuberante extensión de lagos transparentes, vegetación floreciente y colinas ondulantes, crecen campos de plantas de té que prosperan para el cultivo. Ruanda es la "Tierra de las Mil Colinas" y uno de los más grande y mejor productores de té.

La agricultura continúa dominando la economía de Ruanda, empleando más de 70 por ciento de la población activa del país y representa un tercio del PIB nacional. El té y el café son los cultivos comerciales clave: juntos hacer 21 por ciento de las exportaciones totales de Ruanda. Y aunque la industria del té ha sido una fuente importante de desarrollo económico y social, también es vulnerable a algunos de los impactos más severos del cambio climático, incluidas las fuertes lluvias, el aumento de las temperaturas, las inundaciones y los deslizamientos de tierra.

Quienes operan en el sector reconocen cada vez más la urgente necesidad de responder a estas condiciones cambiantes. El caso comercial es claro: sin inversiones para reducir la vulnerabilidad del cultivo y sus operaciones al cambio climático, la viabilidad de sus negocios será cada vez más incierta. Esto se aplica a empresas tanto grandes como pequeñas; salvaguardar los empleos y las ganancias frente al cambio climático requerirá su participación en los procesos de adaptación, incluido el Plan Nacional de Adaptación (PAN).

Si bien la industria del té ha sido una fuente importante de desarrollo económico y social, también es vulnerable a algunos de los impactos más severos del cambio climático.

Como suele ser el caso, es más fácil decirlo que hacerlo. A nivel mundial, la falta de información sobre el cambio climático suele ser una razón clave por la cual los actores del sector privado no invierten en la adaptación. Las empresas y los inversores a menudo falta una comprensión detallada de qué es el cambio climático, cómo puede afectar sus operaciones y qué opciones tienen disponibles para aumentar sus capacidades de adaptación y resiliencia climática. La información y los datos climáticos pueden no estar disponibles, ser inaccesibles, de mala calidad o distribuidos de manera desigual. Puede ser difícil de interpretar y comprender. Es imperativo que los gobiernos trabajen para derribar estas barreras para garantizar que las empresas privadas comprendan los desafíos y cómo abordarlos.

Pueden hacer esto de varias maneras. Para empezar, los gobiernos deberían comunicar claramente el caso de negocio para la adaptación al cambio climático, dejando en claro que el cambio climático alterará significativamente la economía y que puede haber oportunidades inherentes a esta transición, pero también que la inacción traerá consigo serios riesgos. El documento PAN de Santa Lucía, por ejemplo, calculó el costo de inacción en cada sector, estimando que, para 2025, la falta de acción en materia de adaptación podría costarle al país hasta el 12 por ciento de su PIB.

Una vez que se comunica y comprende la gravedad del cambio climático, es esencial que los actores del sector privado entiendan a qué se están adaptando exactamente. Los gobiernos deben desempeñar un papel clave en la recopilación y difusión de datos climáticos localizados y presentarlos en un formato que las empresas, tanto pequeñas como grandes, puedan entender y utilizar. Los gobiernos pueden hacer esto en una variedad de formas, incluso apoyando la mejora de la investigación climática en las universidades públicas, desarrollando y manteniendo una red de estaciones y servicios hidrometeorológicos, y estableciendo un servicio de asistencia para responder a las preguntas de las partes interesadas sobre la información climática.

Finalmente, los gobiernos deben trabajar para garantizar que, una vez que comprendan la gravedad del desafío y sus implicaciones, las empresas también comprendan las opciones de adaptación disponibles para ellos. Esta información debe ser comunicada a través de los canales apropiados. Puede requerir explorar la digitalización o las tecnologías móviles, o trabajar en estrecha colaboración con los gobiernos locales, las organizaciones de la sociedad civil o los multiplicadores de negocios (como una Cámara de Comercio local) para llegar a las micro, pequeñas y medianas empresas. Si estas opciones se comunican claramente, el sector privado puede cuantificar mejor los beneficios y los costos de la acción, para informar una mejor toma de decisiones.

Con este fin, los gobiernos no son los únicos actores que pueden ayudar a superar estas barreras informativas clave. Las organizaciones de la sociedad civil, los socios para el desarrollo e incluso otros actores del sector privado pueden abordar estos obstáculos. Las empresas, por ejemplo, pueden compartir o vender información climática y relacionada, participar en plataformas de intercambio de información o comunicar sus propias mejores prácticas y lecciones aprendidas en la acción de adaptación.

Las inversiones en adaptación y prácticas agrícolas sostenibles han hecho que las operaciones de Sowarthé sean mucho más resistentes al cambio climático.

En Ruanda, la Albertine Rift Conservation Society (ARCOS Network), una organización regional de conservación, identificó algunas de estas barreras clave para la participación del sector privado en la adaptación. En respuesta, organizó una serie de diálogos del sector privado en 2017 y 2018 para promover el intercambio de información entre empresas locales, organizaciones de la sociedad civil y entidades gubernamentales. Sowarthé, una importante empresa de té que opera en Ruanda, presentó sus esfuerzos de adaptación durante estos diálogos, presentando el argumento comercial para estas inversiones: las inversiones en adaptación y prácticas agrícolas sostenibles han hecho que sus operaciones sean mucho más resistentes al cambio climático. Su participación en los diálogos alentó a otras empresas a participar y explorar formas de integrar la adaptación en sus operaciones.

La participación del sector privado en el proceso del PAN específicamente y la adaptación en general serán necesarias para que los países, las comunidades y las personas enfrenten el desafío de la crisis climática. Continuaremos explorando otros temas relacionados con la participación del sector privado en las próximas semanas, incluidas las condiciones favorables en torno al financiamiento de la adaptación, el desarrollo de capacidades y los arreglos institucionales. Pero para empezar, la toma de decisiones del sector privado sobre adaptación debe basarse en información climática confiable, accesible y comprensible. Además de una buena taza de té.


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